En los años felices existían los malones y también las fiestas en Casa de algún amigo (a). Todos compartían gastos y sé juntaban las compras para el inicio de la fiesta.
Normalmente las paredes de la habitación estaban cubiertas de papel pintado principalmente con diseños geométricos o florales como decía la tendencia de la época.
Unas sillas y un par de muebles aplastados contra la pared para crear más espacio en el centro completaban la coreografía.
Se bailaba al sonido del tocadiscos y tú comparsa, con su brazo casi siempre temblando.
Las manos apretaban el cuello y las manos se apoyaban suavemente en sus caderas, pero a veces se deslizaban un poco más abajo y ninguno de ellos se quejaba más….
Baile lento, en realidad, baile muy lento.
La conquista estaba sosteniendo fuertemente, la mejilla presionada en la mejilla de la otra, con el froto corporal apenas se notaba.
Luces hinchadas (de vez en cuando algunos “descarado” las apagaban), iluminaban y calentaban a los ingenuos amores recién nacidos.
En la cocina la dueña de casa a veces instaba al marido “¿por qué no vas a echar un vistazo a los chicos?” “no no no… Vete, estás bien vestido” los chicos se portan bien – respondió.
Y lo mejor de todo, justo cuando las bocas están peligrosamente cerca, a punto de besarse, llegaba la madre de la persona que había organizado la fiesta, con naranjas, sándwiches y pasteles
Unas cuantas caras sonrojadas, unas cuantas frente unida de sudor, unas cuantas camisetas destrozadas con abrazos fervientes, era el escenario inicial.
Qué subida de adrenalina… ¡Eso sí que era genial!
Lo que había empezado a las 20:00 horas, ya a las 01:30 se empezaba a dar término. Tomando nota y haciendo futuros planes, “calabaza, calabaza, cada uno pa’ su casa”.
Así empezaban polololeos y amores, algunos a buen puerto, otros a furtivas citas e inclusive amores eternos.
No sé qué respondería si alguien me preguntara “¿cuáles son los mejores años de tu vida? “¿Los que estás experimentando? ¿Niñez o adolescencia?
Al final, “creo que cada día es como una captura milagrosa y que es agradable pescar colgado de una suave nube rosa”
A cada uno de su edad y sus mejores años.
Sin embargo, si has experimentado ciertas
emociones, las llevas dentro toda tu vida.
Y cuando lo piensas, bueno… el corazón saltó un latido más…y unos recuerdos que pasados los años quedan en la memoria y porqué no, en el corazón
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