La jueza María Servini sobreseyó a once personas detenidas durante la represión a las protestas contra la Ley Bases, desmantelando así las causas armadas por la policía. La sentencia revela el uso de detenciones arbitrarias como estrategia para criminalizar la protesta social y marca un avance importante en la campaña que exige el cierre de todas las causas abiertas bajo este mismo esquema de fabricación de pruebas. Por Larisa Pérez (La Izquierda Diario).
Este jueves, la jueza María Romilda Servini dictó sentencia que cierra las causas penales de once personas detenidas durante la brutal represión contra quienes se movilizaron en junio para protestar contra la aprobación de la Ley Bases. En la sentencia, la jueza resolvió: “I. Sobreseer a Santiago Lautaro Adano, Gabriel Horacio Famulari, Nora Edith Longo, Mía Pilar Ocampo, Belén Yanina Ocampo, Remigio Ocampo, Matías Leonel Ramírez, María de la Paz Cerruti, Rubén Martín Dirroco, Mateo Emilio D’ettore, Germán Morano (…)”.
La jueza ya había dictado previamente la falta de mérito en estas causas, ya que no se aportaron pruebas que justificaran las detenciones como lo afirmaban los agentes policiales. En el fallo que sobresee a los detenidos, se revisaron las filmaciones del momento de los arrestos, las cuales desmienten categóricamente las declaraciones policiales registradas en las actas de detención. Lo sucedido parece ser un montaje cuidadosamente orquestado.
Esta decisión judicial representa un golpe directo a las versiones sostenidas por Patricia Bullrich, el fiscal Carlos Stornelli y el gobierno de Javier Milei. Aún así, entre los detenidos de aquel día, cinco siguen procesados, otros siguen esperando definiciones judiciales, y 17 más mantienen la falta de mérito, lo cual mantiene abiertas sus causas. La sentencia de hoy es un paso importante y refleja la necesidad de poner fin a estas causas que no tienen fundamentos, y que las detenciones fueron violentas, arbitrarias e ilegales, en un intento evidente de criminalizar la protesta social.
La Prueba de las Grabaciones
Desde el primer día, los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), Carlos Platkowsky y Matías Aufieri como parte de los defensores, denunciaron que había sido un operativo represivo con detenciones arbitrarias, con vejámenes a los detenidos por parte de la Policía de la Ciudad, lo cual finalmente quedó demostrado por las pruebas fílmicas incluso. Junto a otros abogados defensores, presentaron todas las grabaciones posibles, recolectadas por periodistas, canales de televisión y particulares, lo cual resultó crucial para mostrar las mentiras que armaron las causas.
Las filmaciones muestran cómo los manifestantes fueron golpeados, arrojados al suelo y expuestos a gas pimienta, incluso en el caso de transeúntes que se acercaron solo a observar la situación.
Por ejemplo, uno de los detenidos simplemente estaba saliendo del subte, manifestándose. Otra detenida fue arrestada por grabar con su celular la detención de otros, entre los cuales se encontraba una familia que vendía empanadas en la calle y que tampoco había realizado ninguna de las acciones de las que fueron acusados.
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