La imagen de Javier Milei se derrumba. Así lo sondean diversas consultoras, que acuerdan que la extrema socio-crisis económica está golpeando la imagen presidencial. Las escenas de trabajadores/as evadiendo molinetes en subtes y trenes o caminando por las vías, de jubilados/as siendo gaseados mientras 87 diputados/as «héroes» celebran con un asadito en la Quinta de Olivos, una inoportuna e impopular cadena nacional un domingo por la noche, y periodistas que «le sueltan la mano» al gobierno, coronaron las últimas semanas y comienzan a terminar con la paciencia social con Milei. El último informe de la Universidad Di Tella revela una caída de casi el 15% en la confianza hacía el gobierno. Poliarquía señala que la imagen de Milei cayó 7 puntos en un mes y la gente ya lo señala por la crisis económica. Zuban Córdoba destaca que la palabra de Milei está totalmente devaluada y nadie cree en lo que dice. Mientras que para Trespuntocero, el enojo y la antipolítica se vuelven contra Milei: «está con claridad el enojo, el mismo sentimiento predominante que llevo a Milei al Gobierno en las elecciones», indicó Shila Vilker. Por ANRed.
«Tarde o temprano la situación económica de las familias termina determinando el humor social»
A tanto sólo 9 meses de gobierno, el gobierno de Javier Milei, que apareció como una propuesta «outsider» que se salía de la desgastante grieta política que rigió los últimos años de la política argentina, parece haber abandonado la «luna de miel» inicial que hay entre todo nuevo gobierno y la buena parte de la sociedad y, ante tanto relato que no se condice con la aguda crisis socio-económica que sacude cotidianamente los bolsillos de todos y todas, y la acumulación de escenas que generan gran rechazo, y pareciera sumirse en una tormenta perfecta.
Las últimas semanas estuvieron coronadas por las escenas de trabajadores/as evadiendo los molinetes de los subtes y trenes y caminando por las vías, de jubilados/as siendo gaseados mientras diputados/as «héroes» celebran el veto a un pequeño aumento jubilatorio con un asado en la Quinta de Olivos, una inoportuna e impopular cadena nacional un domingo por la noche, y periodistas que «le sueltan la mano» al gobierno, que comienzan a horadar y desgastar con la paciencia social con el gobierno de La Libertad Avanza.
El diputado Leandro Santoro (UxP) presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, concurran al recinto para dar explicaciones sobre el accionar de las fuerzas federales durante la salvaje represión del miércoles 11 contra jubilados/as y manifestantes en general durante la marcha frente al Congreso contra el veto de la movilidad jubilatoria, que dejó numerosas personas heridas.
Además, les pide que den explicaciones sobre el encubrimiento y fake news que quiso instalar en los medios, asegurando que una niña de 10 años fue gaseada por manifestantes.
En tanto, Gabriel Solano, dirigente nacional del PO-FIT y presidente de la Comisión Contra la Violencia Institucional de la Legislatura pidió la renuncia de la titular de Seguridad: “hay que echar a Bullrich antes que termine asesinando a un manifestante”.
El desmantelamiento del encubrimiento sacude a la ministra y su equipo. Trascendió que por el escándalo Bullrich le pediría la renuncia al jefe de la PFA, Luis Rolle.
La última medición del Indice de Confianza en el Gobierno (ICG) que realiza la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) muestra una baja del 14,8 por ciento en septiembre de la confianza de la población en la gestión del gobierno nacional. De esta manera, teniendo en cuenta el relevamiento histórico, la confianza en la actual gestión es menor que la registrada en los gobiernos de Mauricio Macri (14,6% menor al de la medición de septiembre 2016) y Alberto Fernández (4,6% menor al de la medición de septiembre 2020) a la misma altura de sus mandatos.
El ICG de septiembre fue de 2,16 puntos, con un decrecimiento de 14,8% respecto al mes de agosto de 2024. En términos interanuales el índice tuvo una variación positiva de 109,3%. «El nivel de confianza actual es 14,6% menor al de la medición de septiembre 2016 al comienzo del gobierno de Mauricio Macri, y 4,6% menor al de la medición de septiembre 2020, al comienzo de la gestión de Alberto Fernández», detalla el relevamiento.
La mayor contracción registrada en septiembre se dio en el índice de «Eficiencia en la administración del gasto público» (uno de los caballitos de batalla de LLA), con una caída de 18% hasta los 2,03 puntos. Luego siguió «Evaluación general del Gobierno» con -16,7% hasta 1,83 puntos, «Preocupación por el interés general» con -15,7% a 1,81 puntos; «Honestidad de los funcionarios» (-15,7%, 2,40 puntos) y «Capacidad para resolver los problemas del país» (2,74 puntos, -9,5%).
En tanto, el informe de la UTDT señala que la caída del empleo y la fuerte recesión que golpea al país, sumado al aumento continuado de precios, no dan tregua a los argentinos y su efecto se traslada, negativamente, a la imagen de la administración nacional, que se contrae mensualmente. También, transporte y energía son algunas de las mediciones que también habrían afectado al gobierno. «Tarde o temprano la situación económica de las familias termina determinando el humor social», señala el relevamiento.
De esta manera, con la actividad económica en terapia intensiva y la inflación estancada en 4%, la confianza de la sociedad en el gobierno de Javier Milei no encuentra piso: entre agosto y septiembre, se derrumbó un 14%. Se trata de la menor cifra desde la llegada de La Libertad Avanza a la Casa Rosada.
Poliarquía coincide: la imagen de Milei cayó 7 puntos en un mes
Mientras, una encuesta de la respetada consultora Poliarquía coincide con la Di Tella: bajó 2 puntos la aprobación del gobierno (53%) y subió 4 la desaprobación (47%). Según el sondeo de la firma de Alejandro Catterberg y Eduardo Fidanza por primera vez el temor a la desocupación supera a la inflación: uno de cada dos argentinos afirma que la suba de tarifas los afecta mucho y casi un tercio (un 29%) responzabiliza a las políticas de LLA por las actuales penurias económicas.
La conclusión global del informe es que estamos ante un «cambio de expectativas» con respecto a la gestión del gobierno nacional y una caía de intención de voto en La Libertad Avanza y el PRO (perdió 4 puntos en los que va de septiembre).
Para Zuban Córdoba la imagen de Milei y su credibilidad están en caída libre
Por su parte, la consulta de investigación de opinión pública y comunicación política Zuban Córdoba también coincide con el relevamiento anterior. Su último relevamiento, publicado el 15 de septiembre, arroja que la aprobación del gobierno está en caída libre (un 57,3% de desaprobación contra un %42,3 de aprobación), el 56.4% de las personas consultadas desconfía en que Milei va a mejorar la economía del país y que un 77% cree que la pobreza está aumentando en Argentina.
Asimismo, la segunda conclusión del estudio es que la palabra de Milei está totalmente devaluada y nadie cree en lo que dice.
También, el análisis concluye que Milei se sostiene porque la credibilidad de los otros actores políticos (oposición, medios y sindicatos) está peor que la de Milei, que las instituciones que el gobierno ataca sí gozan de la credibilidad de la gente (Universidades, Salud Pública y CONICET), y que pareciera que comienza a ceder el revanchismo y gana terreno la percepción de la realidad, dado que la mayoría no está dispuesta a sufrir con tal de castigar a la política.
«Podemos evidenciar el clásico desgaste de los oficialismos ante la falta de resultados concretos. Comienza mostrando síntomas en la desaprobación de cuestiones puntuales y poco a poco se va extendiendo hacia otras áreas y hacia la imagen de la gestión en general», concluye la consultora.
Todo esto indicaría que el panorama electoral para 2025 no es bueno para Milei, aunque como no va a renovar casi ninguna banca, seguiría siendo primera minoría.
Para Trespuntocero, el enojo y la antipolítica se vuelven contra Milei
En tanto, en diálogo con Radio Con Vos, la analista y directora de la consultora Trespuntozero, Shila Vilker, advirtió: «hay cambio de clima anímico: vemos un crecimiento de sentimientos negativos. Pasamos de la esperanza y la expectativa, de la promesa de futuro que había abierto el oficialismo, a un incremento de los indicadores de antipolítica».
En la misma línea, agregó: «crecen los indicadores de antipolítica, es decir, de la gente que se enoja con Milei por sus acciones, lo que intensifica el sentimiento de rechazo a la política. Está con claridad el enojo, el mismo sentimiento predominante que llevo a Milei al Gobierno en las elecciones» indicó Vilker.
Ese enojo y rechazo, detalló, viene de la mano del «aumento de tarifas, veto a las jubilaciones, el adelanto del veto a la ley de presupuesto educativo, sumado al aumento de transporte, y el acuerdo con Diputados de la UCR, para ver la cosa mas antipolítica«.
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