Un grupo de vecinos nos informa que el establecimiento concluirá su trayectoria. Por tal motivo, se convoca a una reunión el viernes 22, a las 17, en Lisandro de la Torre y La Merced.
HISTORIA DE SARITA ALVAREZ Y “RATÓN MIGUEL”
Fue en 1965 cuando Sarita Alvarez abrió por primera vez las puertas de un pequeño jardincito infantil al que llamó Ratón Miguel. Tiempo en que los primeros y pocos alumnitos, además de recibir educación y afecto, esperaban el momento del té que cariñosamente les preparaba la abuela Sara.
Pronto, la iniciativa se consolidó en Caseros y se convirtió en una simpática costumbre ver transitar, de la mano de sus mamis, a los ratoncitos de guardapolvo colorado concurriendo al Jardín de la calle La Merced, entre Lisandro de la Torre y Cavassa.
A lo largo de la trayectoria de la institución, Sarita junto a su equipo de maestras, organizó numerosas actividades que se caracterizaban por hacer participar a padres, tíos y abuelos en fiestas, festivales, desfiles, muestras…
Vital, emprendedora y firme, pero sobre todo muy sensible, fueron las características destacadas de Sarita.
Gestual, de sonrisa iluminada y andar acelerado, caminaba (casi corría) por las veredas de Caseros, saludando a los vecinos porque prácticamente todos los conocían. Sonreía cuando afirmaba: “Algunos de mis primeros alumnos, hoy son abuelos y traen a sus nietos”.
Ya residía en la esquina de Suiza y Moreno, en una casa llena de plantas, se le detectó un cáncer. La enfermedad deterioró su físico pero no su espíritu. Alternó intervenciones quirúrgicas y sesiones de quimioterapia con la dirección del Jardín. Durante años, peleó palmo a palmo.
En noviembre de 2022, la batalladora Sarita, la querida Sarita, dijo basta. Y partió para siempre.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS