El Gobierno busca implementar una cláusula para que si no se aprueba el proyecto en diciembre, se transfieran las acciones a los empleados
uego del anuncio del Gobierno para lograr la privatización de Aerolíneas Argentinas, Iprofesional pudo saber que el secretario de Transporte, Franco Mogetta y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, trabajan junto a un grupo de abogados de la empresa, para incorporar una cláusula que contemple que las acciones de la compañía se transfieran directamente a sus empleados, si no se aprueba el proyecto para privatizar la empresa en diciembre próximo.
Aerolíneas Argentinas: el Gobierno avanza hacia la privatización
El viernes, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que Milei firmará un decreto para “poner a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización” y de acuerdo a lo que pudo saber Iprofesional esta semana se podría publicar el DNU en el Boletín Oficial.
“La idea es utilizar artículo 9 de la ley de reforma del Estado 23.696, para buscar avanzar en ese sentido. En este marco existe otra legislación que determina que se precisa la autorización del Congreso para que el Estado quede desafectado de esta compañía en particular” comentó una fuente cercana al Gobierno.
Y añadió: “Esto es para darle al proyecto de ley que se vote, en caso de que así sea, trámite prioritario, y el que está en carrera es el proyecto del PRO, del diputado Hernán Lombardi”.
En el Gobierno creen que este es el momento para tomar la decisión de privatizarla, dársela a los empleados o directamente cerrarla.
“Se trabaja en esa cláusula para que, si no se aprueba el proyecto para diciembre, se transfieran las acciones a los empleados. Alcanzaría con que uno solo acepte”, comentó la fuente a Iprofesional.
Con respecto a la privatización ya habría tres empresas grandes interesadas, Avianca, Azul y Latam, y se sumarían dos low cost. También habría interés de dos empresas relacionadas con el rubro aerocomercial muy famosas.
El Gobierno quiere impulsar el proyecto del PRO
La intención del gobierno es impulsar cuanto antes el proyecto de Hernán Lombardi, que el miércoles comenzó a tratarse en Comisión de Presupuesto y Hacienda en la Cámara de Diputados que preside José Luis Espert.
Si bien parecía que se podía avanzar con el trámite, se frenó y no hubo dictamen de comisión que se buscará lograr a partir de esta semana. El oficialismo y sus aliados insistirán con obtenerlo el próximo martes 1 de septiembre.
Desde el Gobierno sostienen que ese será un día clave, pero también lo serán el 16 y el 17 de octubre. En tanto, para el 16 está convocada la asamblea para elegir nuevas autoridades del directorio y tratar de sacar a Pablo Biro, el líder de APLA, del directorio de la empresa.
En este aspecto hay que destacar que el 18 de septiembre, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), a través de un comunicado, confirmó la renuncia del gerente de Operaciones de la empresa, Gustavo García Lemos, que tiene bajo su responsabilidad toda la flota.
“Una vez efectivizada esta dimisión, y con esa posición acéfala, la empresa no puede volar”, explicó Mogetta.
La renuncia del Gerente de Operaciones fue una respuesta del sindicato a la decisión de la empresa de echar a tres pilotos el 12 de septiembre pasado, porque se negaron a realizar un vuelo asignado por la compañía.
De acuerdo con fuentes del sector, esa renuncia está fechada al 30 de septiembre. Es decir que, según esas versiones, si el 1 de octubre no hay reemplazante para García Lemos, cesarían las operaciones de Aerolíneas. La empresa, en cambio, asegura que no existen esos plazos.
Mogetta explicó el viernes en LN +, que la fecha límite para decidir dejar de volar es el 17 de octubre, cuando se cumpla un mes de la renuncia del gerente de operaciones, y que la empresa está buscando un nuevo gerente que podría salir de una lista de algunos pilotos que no estan de acuerdo con la posición de Biro, ya que es muy difícil que pueda venir de otra aerolínea.
Desde el Gobierno comentaron a Iprofesional que ya habría tres posibles reemplazos que serían ex pilotos de Aerolíneas Argentinas, una posibilidad que habilita la normativa de la Administración Nacional Aviación Civil (ANAC).
Por qué Aerolíneas Argentinas podría dejar de volar el 17 de octubre
La otra fecha en la que la aerolínea podría dejar de volar es el 17 de octubre, cuando finalice el plazo para designar un nuevo Gerente de Operaciones para reemplazar al anterior que renunció el 16 de septiembre pasado.
En caso de no lograr cubrir ese puesto, la línea área no podría volar porque el convenio obliga a tener a un Gerente de Operaciones para que los vuelos puedan salir.
Para el Gobierno, el proyecto en general, y la posibilidad de transferir las acciones de la compañía a los empleados, no solo está dada por el contexto social, sino que también se apalanca en la convicción que muestran al asegurar que “si el conflicto continúa así, en 60 días Aerolíneas Argentinas estaría fundida” comentó la fuente.
La medida se inscribe en la lista de acciones que viene llevando adelante el Gobierno en el marco de su conflicto con los gremios aeronáuticos que comenzó un mes y medio atrás.
La estrategia oficial se despliega en el contexto del conflicto que mantienen tres gremios aeronáuticos: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
Esta estrategia va desde las negociaciones con otras compañías para que comercialicen operaciones de la línea de bandera nacional, la posible privatización de la compañía, la entrega de la empresa a los trabajadores y hasta el cierre de la compañía.
La privatización de Aerolíneas Argentinas estuvo siempre en planes de Milei
La idea de privatizarla estuvo siempre en la agenda de Milei, que la incluyó en el listado de 41 empresas a privatizar en la Ley Bases, que se trató durante el primer semestre del año, pero luego debió sacarla casi sobre el final en medio de las negociaciones con la oposición dialoguista.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, explicó la semana pasada cómo será el proceso de privatización de Aerolíneas Argentinas, luego de que el Gobierno anunciara que el presidente Javier Milei firmará un decreto en los próximos días.
De todas formas, el oficialismo necesita el apoyo del Congreso, ya que la iniciativa debe ser convalidada por el Legislativo. “Apelamos a la responsabilidad”, reclamó el funcionario.
“Lo que estamos insistiendo desde el Gobierno es a través del mecanismo de la ley de la declaración sujeta a privatización por parte del Ejecutivo”, señaló Mogetta en diálogo con LN+. “Va a tener que ser convalidado por el Congreso”, aclaró luego.
El artículo 9 de la ley determina: “La declaración de sujeta a privatización será hecha por el Poder Ejecutivo Nacional, debiendo, en todos los casos, ser aprobada por ley del Congreso. Asígnase trámite parlamentario de preferencia a los proyectos de esta naturaleza”.
Es decir: debería acelerar el debate en el Palacio Legislativo y sumar más presión, pero si o sí, la iniciativa tiene que pasar por ese poder.
El Gobierno espera que una vez que se publique el decreto, se notifique al Congreso para que saque una ley de respaldo lo más rápido que pueda.
“Ahí apelamos a la responsabilidad de los miembros del Congreso para darle tratamiento favorable a esta iniciativa para no quedar presos en lugares donde solamente opera la compañía, de altísimos precios para poder volar, y para someter a Aerolíneas a las reglas de mercado, a que compitan en igualdad de condiciones. Para eso se necesita que sea privado”, destacó el titular de la cartera de Transporte.
Mogetta destacó que en el Poder Legislativo se encuentran representantes de todas las provincias, y algunos de ellos incluso viven en lugares donde Aerolíneas es monopólica, y por ello deben pagar altos precios para viajar.
“Esperemos que con lucidez el Congreso decida que compita como una línea más, para bajar los costos y mejorar los servicios a toda la población. Se hará un tratamiento de preferencia para que se trate rápido. También se hará una bicameral”, precisó el funcionario.
En ese sentido, Mogetta utilizó como ejemplo los costos de vuelo de su provincia de origen, Catamarca, que según sostuvo, mantiene una “enorme brecha” con otras provincias, como es el caso de Tucumán.
“En julio pagué $700.000 ida y vuelta. Hay brechas que llegan al 380% entre lo que paga el catamarqueño y el tucumano para venir a Buenos Aires”, señaló.
“Aerolínea de bandera es un concepto que no necesariamente tiene que ver con vuelos de cabotaje, sino con bilaterales, decir, los vuelos hacia el exterior.
Que sea del Estado no le garantiza a la población tener acceso razonable al servicio. Lo que sí le va a dar esas posibilidades a la población es la competencia”, resaltó Mogetta al defender el proceso de privatización impulsado por el Poder Ejecutivo.
Por último, el funcionario aclaró que la iniciativa será distinta a la impulsada durante el gobierno de Menem.
“Quiero marcar las diferencias de este proceso con el de los 90. La mala impresión que le quedó a la gente, no tiene nada que ver con el contexto actual. En los 90, al no haber podido modificar el marco normativo, se privatizó la compañía con el mismo.
Con lo cual, se transfirió el monopolio del Estado a un monopolio privado y la gente no vio los beneficios que hoy sí están dados debido a la desregulación de los cielos” concluyó al respecto.
Por su parte, el titular de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, ahondó este sábado en la falta de competitividad de la compañía, en gran medida por los elevados costos. “La cantidad de personal y los convenios colectivos de trabajo hacen que la situación de la compañía sea poco competitiva con las compañías aéreas. Por más que salga la ley de la privatización, si la compañía no define o resuelve determinadas cuestiones relativas a estos puntos los oferentes no van a existir”, explico en diálogo con TN.
Por Carlos Arbia
Credito IProfesional
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