El 14 de agosto del 2024, el director general de la OMS emitió la segunda emergencia en salud pública de importancia internacional (la primera fue en el 2022), tras un aumento significativo de casos de la viruela símica en países donde la enfermedad se considera endémica. Además, este brote viene acompañado de un nuevo clado del virus, el tipo I subclado Ib, que se considera más agresivo y con mayor tasa de mortalidad. Sin embargo, ni en Argentina ni en “las américas” se ha detectado hasta el momento ningún caso de esa variante del virus mpox (por sus siglas en inglés “Monkey Pox Virus”), sino que pertenecen al clado II, considerado menos letal y que, en la mayoría de los casos, se autoresuelve entre 2 a 4 semanas. Un breve recorrido de la información confirmada hasta el momento. Por Ariadna Wdowiak (ANRed).
¿La viruela no se había erradicado?
El 8 de mayo de 1980 la 33° Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente que “el mundo y todos sus habitantes se han liberado de la viruela”. La viruela fue una de las enfermedades más devastadoras para la humanidad, se trata de una enfermedad contagiosa aguda causada por el virus variola, un miembro de la familia ortopoxvirus. Para lograrlo, se llevó a cabo la primera campaña de vacunación global y vigilancia epidemiológica en el mundo y se sostuvo desde 1967. El último caso registrado fue en Somalia en 1977.
El origen de este virus se desconoce, aunque se sabe que el Faraón Egipcio Ramsés V, quien murió en 1157 a.C, tuvo viruela, ya que sus restos momificados presentaban las lesiones típicas en su piel “particularmente visibles en la cara, en el cuello y en los brazos”. Su cuerpo yace en La Sala de Momias Reales del Museo Egipcio en el Cairo. El mismo fue encontrado en 1898 en el escondrijo real KV35. Se calcula que a lo largo de la historia, la viruela produjo unas 56 millones de muertes, llegando a una tasa de mortalidad del 30%.
¿Qué se sabe hasta ahora de la viruela símica?
En cambio, la viruela símica (mpox) fue detectada por primera vez en colonias de monos (de allí su nombre) utilizados para investigación en Dinamarca en el año 1958. Doce años después, se notificó el primer caso humano de viruela símica en la República Democrática del Congo en un bebé de 9 meses.
Se trata de una enfermedad infecciosa causada por el virus del mismo nombre, una especie del género Orthopoxvirus de las que existen dos variantes (el término específico es “Clado”): I y el II. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran que la viruela símica tiene una tasa de mortalidad de entre el 3 al 6%. A diferencia de la viruela, la viruela del mono circula entre los animales, lo que dificulta especialmente la erradicación. También señalan que es una enfermedad menos transmisible y menos peligrosa que la viruela, pero que hay indicios de que los grupos etarios más jóvenes son más susceptibles a contraerla. Por último, indican que la mayoría de los casos se recuperan en 2 o 4 semanas.
Tras su primera detección en humanos en el año 1970, la viruela símica fue un problema creciente para el continente africano, considerada actualmente una enfermedad endémica de los países de África central y occidental. Se entiende por enfermedad endémica a aquellas que se mantienen estables a lo largo de mucho tiempo en zonas geográficas o poblaciones determinadas.
Luego, el brote de viruela símica fue declarado emergencia de salud pública de importancia internacional el 23 de julio del 2022. Aquel brote estuvo asociado al virus mpox clado IIb. Fue en aquel año cuando Argentina recibió su primer alerta por un caso sospechoso, para muchos pasó desapercibido debido a que en ese entonces, la población se encontraba retomando la “normalidad” tras la pandemia por el SarVS-Cov-2, o coronavirus – 19.
¿Qué significa una alerta global?
A principios del 2024, hubo un aumento significativo de casos en 13 países del continente africano, tanto en países endémicos como no endémicos, asociados al virus mpox clado I que además presenta un nuevo subclado llamado Ib, a raíz de los cuales los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de África declararon el brote como una emergencia de salud pública a nivel continental. El día después, el 14 de agosto de 2024, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró la emergencia en salud pública de importancia internacional y aseguró que “es evidente que se necesita una respuesta internacional coordinada para detener estos brotes y salvar vidas”.
Además, se consideró el brote del 2022 como un antecedente importante para “evitar que la historia se repita”, es decir, anticiparse a los brotes fuera de las regiones africanas.
Historia de la viruela símica en argentina y situación actual
En Argentina, el primer caso de viruela símica fue confirmado el 27 de mayo del año 2022. Ese día, el Ministerio de Salud de la Nación informó que la prueba analizada por el instituto Malbrán había dado positivo. Se trató de un hombre con antecedentes de viaje a España, donde habría contraído el virus.
Desde entonces, según el boletín epidemiológico emitido el pasado 26 de agosto, se han registrado 1159 casos confirmados con dos personas fallecidas en Argentina (ambas contaban con factores de riesgo): 1025 en el año 2022, 124 en el año 2023 y 10 casos confirmados en lo que va del 2024 (donde no se registran fallecidos), además de 53 casos sospechosos notificados. “De los 10 casos, 9 corresponden al sexo legal masculino y uno al sexo legal femenino. Cuatro registran antecedentes de viaje o contacto con viajeros, un caso no presenta antecedentes de viaje ni contacto con viajeros, mientras que los restantes se encuentran en investigación epidemiológica. Los casos tienen residencia en las provincias de Buenos Aires (2), Ciudad autónoma de Buenos Aires (5), Corrientes (1), Santa Fe (1) y Río Negro (1)”.
De estas personas, la menor tenía 23 años al momento de dar positivo y la mayor, 44 años. Hasta el momento, sólo se ha detectado el clado II en la región, tanto en Argentina como en “las américas”. “La infección por mpox del clado I (por la cual se emitió la alerta global de este año) se asocia a una mayor mortalidad, que puede alcanzar el 10% en comparación con el 1% reportado para el clado II”, dice el mismo documento.
¿El primer caso autóctono?
Un caso autóctono significa que la persona contrajo el virus en este territorio. Es decir, que no vino del exterior. De igual manera, una persona que se contagió por haber estado en contacto con alguien que vino de viaje del exterior, tampoco se considera un caso autóctono. En cambio, una persona que se contagió acá y que no tiene antecedentes de haber viajado ni de haber estado en contacto con alguien que haya estado en el exterior, si se consideraría un caso autóctono. En esta situación, se dice que el virus tiene circulación local.
El pasado 24 de agosto, titulares de medios masivos decían “se confirmó el primer caso autóctono de viruela símica en argentina”, pero esto no es cierto. El municipio de San Isidro confirmó a una fuente Infobae y desde el Ministerio de Salud Bonaerense a Chequeando, que un joven de 22 años llegó al Hospital Municipal de Boulogne con síntomas, quien finalmente dio positivo. Esta persona no registró antecedentes de viaje.
Sin embargo, no es el primer caso positivo en Argentina sin antecedentes de viaje. El 10 de junio del 2022, el Ministerio de Salud de la Nación informó sobre un hombre de 36 años residente de la Ciudad de Buenos Aires que “el Laboratorio de Referencia INEI-Anlis Malbrán confirmó el 9 de junio el primer caso de viruela símica sin antecedentes de viaje en Argentina”.
Hasta la fecha, ni el Ministerio de Salud de la Nación, ni el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires han emitido un comunicado respecto de una posible circulación local del virus.
¿Qué síntomas presenta?
La Dra. Daniela Hozbor, del Laboratorio VacSal. Instituto de Biotecnología y Biología Molecular dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y el CONICET, explicó a través de una nota de UNLP investiga que “los síntomas comunes incluyen una erupción que puede durar entre 2 y 4 semanas. Esta erupción puede comenzar o ser seguida con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, decaimiento, inflamación de ganglios. La erupción se presenta como ampollas o llagas, y puede afectar la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle, las regiones genitales y/o anales. Estas lesiones también pueden aparecer en la boca, garganta, el ano, el recto o la vagina, o en los ojos. El número de llagas puede variar desde una hasta varios miles. Algunas personas desarrollan inflamación dentro del recto (proctitis) que puede causar dolor severo, así como inflamación de los genitales que puede dificultar la micción”.
¿Cómo se transmite?
La OMS determinó que se transmite por vía sexual (anal, vaginal u oral), el contacto físico con personas que porten el virus, de piel a piel, cara a cara por medio de gotículas y por medio de objetos contaminados. También se considera que durante la gestación, este virus puede atravesar la placenta.
Recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación ante la presencia de signos o síntomas
Evitar contacto con otras personas y acudir a un centro de salud para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento. La OMS indica que es posible la transmisión por gotículas respiratorias, con lo cual es posible contraer el virus al hablar cara a cara, es por eso que recomiendan el uso de barbijo, sobre todo a la hora de presentar síntomas.
También es posible contraer el virus a través de objetos contaminados, como la ropa de vestir o la ropa de cama. Otras medidas de prevención son el lavado frecuente de manos, evitar tocar objetos en espacios compartidos y desinfectar con frecuencia.
Actualmente no se recomienda la vacunación de la población en general
En Argentina, no hay registro ni solicitud de registro en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Es decir, no se encuentra disponible en Argentina.
Desde la OMS, no se recomendó la vacunación de la población en general. En los países donde la enfermedad es endémica se ha utilizado la vacunación contra el virus de la viruela (del virus variola) y ha demostrado tener buenos resultados. De hecho, la Organización Panamericana de la Salud considera que “es probable que las personas vacunadas contra la viruela tengan cierta protección contra la viruela símica. Sin embargo, es poco probable que las personas más jóvenes se hayan vacunado contra la viruela porque la vacunación contra la viruela se interrumpió en todo el mundo después de que la viruela se convirtiera en la primera enfermedad humana erradicada en 1980. Aunque las personas que han sido vacunadas contra la viruela tengan cierta protección contra la viruela símica, también deben tomar precauciones para protegerse a sí mismas y a los demás”.
La OMS señala que “la vacunación contra la viruela símica debe administrarse en los cuatro días siguientes al contacto con alguien que tenga viruela símica (hasta 14 días después si no hay síntomas)”. Además, explicaron que “los objetivos terapéuticos consisten en cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones”.
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