Goles de Esposito y Bastoni le dieron una merecida victoria y la clasificación al equipo italiano, que será rival de Fluminense.
Inter de Milán derrotó a River Plate 2-0 en Seattle por la última fecha del grupo E del Mundial de Clubes, clasificó primero a octavos de final con siete puntos y dejó eliminado al equipo millonario, tercero con cuatro unidades. Su próximo rival será Fluminense el lunes a las 16 horas de Uruguay en Charlotte.
El elenco neroazzurro, que sabía que el empate le alcanzaba para avanzar, nunca especuló con el resultado y siempre estuvo más cerca del gol, pese al 0-0 que se llevó al descanso. En la única llegada clara del primer tiempo, Nicolo Barella llegó al fondo por derecha y centró por bajo, Francesco Esposito definió y Lucas Martínez Quarta desvió el balón al córner a los 26’.
En el arranque del complemento hizo méritos el conjunto dirigido por Cristian Chivu para abrir la cuenta. Primero hubo un remate de Lautaro Martínez trabado por Marcos Acuña que dio en el vertical, luego un cierre de Paulo Díaz ante Henrikh Mkhitaryan y posteriormente un mano a mano que Franco Armani le tapó a Lautaro Martínez.
La superioridad del Inter era cada vez más evidente, y para colmo de River Plate a los 66’ fue expulsado Martínez Quarta por una falta de último recurso sobre Mkhitaryan después de un mal control de balón. Apenas seis minutos después cayó el 1-0 con una buena definición de Esposito, y nunca hubo reacción del conjunto de Marcelo Gallardo.
Los argentinos necesitaban dos goles, ya que el 1-1 no les alcanzaba para avanzar por el triunfo de Monterrey. Nunca estuvieron cerca del empate, se salvaron del 0-2 a los 90’, cuando Mkhitaryan desparramó a Armani y después le erró al arco, y recibieron el segundo gol tres minutos después, fruto de una gran apilada y mejor zurdazo de Alessandro Bastoni.
Ya en el final, Gonzalo Montiel fue expulsado en filas riverplatenses luego de un intercambio verbal entre Marcos Acuña y Denzel Dumfries, ya presos de la impotencia por la notoria superioridad de los italianos. Con el cotejo terminado, Acuña fue a buscar al lateral neerlandés, quien corrió hasta el vestuario para evitar inconvenientes que pudieran generarle sanciones a futuro.
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