“Arriba Uruguay, y que viva siempre el pueblo uruguayo”, expresó el Pistolero tras su homenaje en el Estadio Centenario.
Luis Suárez brindó unas emotivas palabras luego de su homenaje en el Estadio Centenario tras su despedida oficial como jugador de la selección uruguaya, en la que la Celeste empató sin goles ante Paraguay en el marco de la séptima fecha de las Eliminatorias sudamericanas.
“No tengo palabras de agradecimiento a cada uno de los uruguayos, no porque me brindaron cariño en estos días, sino porque, desde que comencé en 2007, siempre me apoyaron, no solo a mí sino también a una generación que la pasó muy difícil”, comenzó declarando el atacante de 37 años.
“No se olviden de que estuvimos a punto de quedar afuera de un Mundial; no había era, no había Maestro, no había nada…Ese grupo me marcó mucho por ser un grupo sano, en el que todos íbamos por el mismo camino. Muchos jugaban en grandes equipos, pero nosotros teníamos una ilusión sola: la de llegar al Mundial”, recordó.
“Me acuerdo muchísimas cosas de esos momentos. Nos llegaron a decir “vende patria”, y Seba Eguren se acuerda bien. La gente no sabe lo que nosotros luchábamos por esta camiseta, ni lo difícil que es representar a un país; no es nada fácil asumir esa responsabilidad. La mayoría llegó a la selección siendo un niño y tiene el mismo sueño: ver llegar a nuestro país lo más lejos posible”, agregó el Pistolero.
“Pasé por momentos muy complicados en mi carrera. Uno de los más difíciles fue la lesión previa al Mundial 2014; si no fuera por el Negrito, que en paz descanse, Walter [Ferreira], no hubiese llegado”. “También agradezco al Maestro, porque toda mi carrera es por él. Nosotros somos personas, aparte de ser jugadores de fútbol; tenemos sentimientos y sufrimos cada derrota. El cuerpo técnico hacía un manejo espectacular”, dijo luego Suárez.
Y comenzó a reconocer a sus excompañeros: “Tengo a muchísima gente para agradecerle. A jugadores como el Loco [Abreu], que me trató como un hijo futbolístico en el inicio de mi carrera; Al Pichichi, al goleador, a Diego Forlán (él sabe lo que era para mí, ya que yo lo miraba como hoy siento que algunos me miran, y con él tuvimos muchísimas charlas); también a la Tota [Diego Lugano] y [Diego] Godín, los dos capitanes, al igual que al Ruso [Diego Pérez], quien jugó con la cabeza rota y al que le dije en 2014 que la iba a romper por él. También agradezco a toda la gente del Complejo, que, por más de que ustedes no lo vean día a día, hacen un trabajo de la concha de la madre”.
“Agradecerles por este cariño, y pedirles una cosa: Uruguay es más grande que cualquier jugador, cualquier jugador y cualquier entrenador deportivo. Uruguay es grande. A partir de mañana, ser un hincha más, y deseándole siempre lo mejor a todos los compañeros que vienen, que seguramente lo van a representar de la misma manera que lo hicimos nosotros. Arriba Uruguay, y que viva siempre el pueblo uruguayo”, concluyó.
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