El formato que combina tele y radio logró capturar audiencias masivas. Cómo Olga, el canal de Migue Granados, logró casi duplicar a Luzu, de Nico Occhiato. Qué presupuesto se necesita.
El streaming, tal y como lo conocemos hoy, tanto en Argentina como en el mundo, tiene poco de novedad. En nuestro país, el modelo de la radio televisada ya se vio hacia fines de los 80 con “Imagen de radio”, el programa que hacía Juan Alberto Badía en Canal 13. Y Vorterix, la radio de Mario Pergolini, fue pionera en el género con la transmisión en YouTube de sus distintos programas. Pero el rubro explotó con el proyecto garage de Nicolás Occhiato, Luzu TV, que convocando a influencers amigos, logró imponer un nuevo estilo que más de una decena de émulos han replicado hasta el día de hoy.
En ese lote se anota Olga, el streaming que tiene como punta de lanza a Migue Granados, y que se convirtió recientemente en el líder del rubro, gracias a la incorporación de un importante número de nombres, del periodismo y del humor: Luciana Geuna, Vero Lozano, Toto Kirzner, Evelyn Botto, Elizabeth “La Negra” Vernaci, y Damián Betular, Yayo y la revelación Caro Pardíaco (Julián Kartun), reforzando un elenco que ya tenía a Nati Jota, Eial Moldavsky, Homero Pettinato y Gime Accardi.
El humor es el elemento constante, al que otros han combinado con arenga política, como Blender y Gelatina, en contraste con los streamings radiales y periodísticos de Urbana, Radio con Vos, y El Observador (la FM de Luis Majul), que en poco tiempo han logrado equiparar en este nicho en audiencia, a los streamings de los referentes de la AM, como Rivadavia o Mitre, cuyas transmisiones todavía no abrazan la estética televisiva, y se contentan con ser una transmisión de una vista general de una mesa de noticias. Incluso algún dirigente político, como Juan Grabois, se decidió a avanzar en esta moda.
Audiencia
Según mediciones de la primera semana de marzo, Olga casi duplica a Luzu en el promedio semanal de visualizaciones: 63 mil contra 35 mil. El podio lo completa Urbana Play, la radio que mejor hizo el salto al streaming, con un promedio de 12 mil vistas en el lunes a viernes. Y en el segundo lote se ubican Gelatina, con 6200, Blender (6500), Neura con 4000, y Vorterix (3600). Ampliando a las radios que abrazaron el streaming, Radio Con Vos con 6000 views de promedio semanal, supera a Mitre, con 4800. Y El Destape y El Observador con 3100 y 2990 respectivamente, duplican a Rivadavia (1600) y Radio 10 (1400 views).
El prime time del streaming es la segunda mañana, entre las 10 y las 12:30, con torta de 330 mil vistas en promedio. La primera tarde se ubica en los 250, y “la vuelta”, entre las 17:30 y las 21 varía entre los 110 mil y los 190 mil, cifras equiparables a las de la primera mañana. “No quiero ser más que Olga, quiero ser más que Luzu de mayo de 2023”, dice Guido Corallo, a cargo de la programación del streaming que inició Nico Occhiato durante la pandemia, y que seteó los cánones para el rubro.
“Yo me sumé este año, lo conozco a Nico hace siete años. La idea fue empezar a planificar hacia adelante, trabajar más la marca, y que haya un porqué en lo que hacemos”, agrega Corallo, con la misión ampliar la comunidad Luzu (streaming que arrancó con 7 empleado y hoy da trabajo a 130 personas), algo que se da gracias a la buena relación, incluso de amistad, entre los talentos que integran los distintos programas (apuntan que los ingresos están alineados para evitar internas). Insiste en que eso redunda en la relación con el público, la franja de 15 a 30 años en la que son líderes (otro streamings lograron ampliar el público del rubro sumando a los de más de 40). “Radio con Vos y Urbana, que es de las radios la que mejor mide en el streaming, son más incidentes acá que Mitre. El adulto joven empezó a consumir la radio por Youtube”, agrega Corallo.
Costos
“El streaming para nosotros arrancó hace 10 años, con el Music Garage de Google. Fue nuestra primera incursión en lo que es el streaming, con una estética muy parecida a ‘El mundo según Wayne’ (la película de Mike Myers)”, se remonta el productor audiovisual Juan Florido, quien ha montado ya un puñado de salas de streaming para rental, un negocio que explotó pospandemia.
“Creo que es un momento de auge y que de a poco va a ir bajando la espuma, lo que va a llevar a que queden aquellos que tengan un modelo de negocio rentable y logren armar algo viable. Muchos dicen que son como las canchas de padel, y hay un poco de eso. Hay que ser inteligentes y entender el posicionamiento y el nicho de mercado de cada uno. Olga hay uno sólo. Luzu y Blender también”, suma Joaquín Tagle, quien junto a sus socios Facundo Quiroga y Daniel Vico, abrió recientemente 404 Studio, productora integral de streaming y videopodcast, ubicado en el barrio de Las Cañitas.
“Si estuviésemos en otros países, solo con lo de YouTube podríamos estar multiplicando desde 7 hasta 10 veces más los ingresos. Lo que sucede es que la Argentina es uno de los países en los que menos se consume esta red, por debajo nuestro solo está Venezuela”, reconoció en Forbes Luis Cella, uno de los fundadores y socios de Olga.
Presupuesto
“Las inversiones semiprofesionales arrancan en los de diez mil dólares, con resultados que realmente son muy buenos”, detalla Florido. “Hablar técnicamente de equipos es absolutamente amplio, va desde usar una cámara web, hasta de 4 a 6 cámaras robóticas con inteligencia artificial. Sí o sí hace falta una muy buena computadora. Luego en consolas hay opciones hoy muy económicas que compiten muy bien rondando los mil dólares. Las luces y cámaras 4k unos cuatrocientos cada una”. “Entre obra y adquisición de equipos, invertimos unos USD 15.000”, reconoce Tagle.
“Es un amplio espectro que va desde un chico con una laptop transmitiendo en vivo con fondos de croma hasta estudios como los de Olga que tienen una inversión muy parecidas a lo que son los nuevos estudios de televisión. Algunos dicen que el streaming es una televisión de bajo presupuesto. Para nosotros es una revolución que permitió llegar a las audiencias que no ven tele”, analiza Florido.
“Nosotros vamos a un público que mayormente tiene entre 25 y 35 años, y quizá la gente que mira tele no nos conoce”, apunta Bernarda Cella desde Olga. “Logramos ser un híbrido perfecto entre la radio y la tele. El streaming pasó de ser un pedacito en el presupuesto digital de las agencias a tener un presupuesto propio”, concluye Corallo.
por R.N.
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