El presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en la Cámara de Diputados, Rodrigo de Loredo, se refirió a la creciente crisis dentro de su partido, calificándola como una “telenovela de poco rating”. La fractura, que comenzó con tensiones entre gobernadores y autoridades partidarias, ha llegado a su punto más álgido con la posible salida de al menos diez diputados del espacio.
De Loredo afirmó que está trabajando para evitar la ruptura, pero reconoció la complejidad del panorama político, marcado por divisiones internas. En su análisis, destacó que el radicalismo tiene importantes liderazgos en el interior del país, pero que las decisiones de la conducción nacional han debilitado al partido.
Y recuerden, amiguitos: desde su creación la @UCRNacional se la ha pasado fraccionándose. Nunca fueron nada, no son nada ni serán nada
Sobre la figura de Martín Lousteau, De Loredo señaló que no está seguro de si el dirigente está detrás de la división del bloque, aunque criticó a aquellos que optan por posicionarse desde el conflicto en lugar de reconstruir vínculos con la sociedad.
En cuanto a la relación del radicalismo con el Gobierno de Javier Milei, De Loredo aseguró que el partido ha apoyado reformas importantes, como las desregulaciones económicas, pero subrayó que aún existen diferencias en lo institucional que se reflejan en el parlamento.
La interna del radicalismo se agudizó recientemente en las elecciones internas de la UCR en la provincia de Buenos Aires, cuyos resultados generaron controversia. La decisión de la Junta Electoral de declarar ganador a Miguel Fernández fue cuestionada por el sector alineado con Lousteau y Facundo Manes, quienes impugnaron el escrutinio provisorio, denunciando irregularidades en el conteo.
El grupo disidente dentro del radicalismo planea formar un nuevo bloque, que estaría integrado por varios diputados que han decidido apartarse de la conducción actual. En medio de este conflicto, otro sector del partido, autodenominado los “radicales con peluca”, ha confirmado su permanencia en el bloque original.
La incertidumbre continúa entre los radicales que no se han alineado con La Libertad Avanza ni con los sectores de Lousteau o Manes, y persiste el temor de que la ruptura del bloque complique futuras votaciones clave, como la modificación de la ley de DNU.
Credito Agencia Nova
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