El día 1 de febrero de 2025 fueron encontrados los cuerpos sin vida de Paloma Gallardo de 16 años, y Josué Salvatierra de 14 años bajo el puente de Bosques. Los jóvenes eran buscados desde el jueves 30 de enero. Una vez más, en Florencio Varela matan pibes, y el accionar policial traba las investigaciones y la búsqueda de justicia. Una vez más, se inventaran historias e hipótesis de lo que podría haber pasado, negando la verdad a familia y amigos de las víctimas. Por Agencia de Noticias La Barriada.
Cuando Edgardo Perdiguero llegó a la Jefatura Distrital de Florencio Varela estaba claro que venía lo peor de la bonaerense, formado en las peores prácticas policiales, y lo llamativo fue que era el elegido por el gobierno municipal frente a otros posibles jefes. Quizás la llegada de Perdiguero tenga que ver con el Secretario de Seguridad Roberto Mongelos, un hombre puesto por Luis Genoud que tiene como antecedente ser «el Jefe de distrito de Florencio Varela que logró que la Masacre de Senzabello quede impune».
El Secretario de Gobierno local, Dono Leidi, se refiere a Roberto Mongelos «como un funcionario brillante que conoce la bonaerense»… Claro que la conoce, por eso trajo a Perdiguero y a sus comisarios, pero ¿los trajo para garantizar seguridad o para recaudar?
Se sabe que la droga en Florencio Varela está en todas las esquinas, generando robos y violencia. Lo que quizás no se sabe, es que para enfrentar el problema de la venta de droga se designó a cargo de Drogas Ilícitas de Quilmes a Marcela Aguilar, quien fue la Directora de Operaciones de esa área en la gestión del Comisario Mayor Francisco Centurión, detenido por el asesinato de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante.
Lo primero que hizo Marcela Aguilar fue desmantelar un equipo que investigaba la venta de drogas en Varela, justo el equipo que había avanzado sobre las bandas de droga más complejas. ¡Una casualidad más de las tantas que suele haber en Varela!
Con este panorama de la fuerza policial en manos de impresentables como Edgardo Perdiguero y la Secretaría de Seguridad Municipal, en manos de Roberto Mongelos, se desmadró la droga y la violencia como nunca pero el Secretario de Gobierno Dono Leidi habla de una gestión “brillante».
En medio del desastre de inseguridad, producto de la venta de drogas, las violencias y el deterioro que genera este panorama en las barriadas, el jueves último los padres de los jóvenes Paloma Gallardo de 16 años y Josué Salvatierra de 14 años realizaron en la Comisaría cuarta de Bosques la denuncia porque «luego de ir a un gimnasio no habían vuelto a casa”.
El sábado 1 de febrero los cuerpos de ambos aparecieron muertos en un descampado lindero al Puente de Bosques. Durante tres días no se activó ningún patrullaje. Quizás sea por esa pésima práctica policial de «ya van a volver, seguro se fueron de joda».
A partir del encuentro de los cuerpos, la propia bonaerense empieza a hacer circular el rumor de que «serían pibes que andan en banda familiarmente y estarían durmiendo bajo el puente»
Este es un recurso tristemente conocido del “manual de la bonaerense”, ya que ambas caracterizaciones (de lxs pibxs jóvenes y sus familias), la bonaerense ya las utilizó en la investigación de Lautaro y Lucas. Es lamentable lo miserables que son quienes deberían garantizar la seguridad de lxs pibxs.
En medio del dolor, las familias deben soportar que circulen estás versiones, a las que se agregan «robo de órganos, descuartizamiento” y otras calificaciones irresponsables en las redes .
La autopsia está en curso y los datos precisos son que ambos cuerpos tienen “fuertes golpes en sus cabezas», pero todavía hay que esperar la confirmación médica.
La investigación recayó, lamentablemente, en el Fiscal Bustos Rivas, un ex policía bonaerense que llegó al cargo de la mano de Luis Genoud y está más preocupado en responder políticamente al municipio que en desempeñar bien su rol.
Las muertes de Paloma y Josue son una consecuencia más del desastre de drogas y violencias que vive Florencio Varela. El modelo de seguridad/inseguridad creado por Julio Pereyra y Luis Genoud, y continuado por Andrés Watson, nos deja en este escenario donde el narcomenudeo domina los barrios. Funcionarios como el Secretario de Gobierno Dono Leidi habla de «gestiones Brillantes», pero a lxs pibxs lxs siguen matando.
Quizás es momento de que las “gestiones brillantes municipales” de Dono Leidi , Franco Risso y Roberto Mongelos dejen de pensar cómo reprimir a los pobres y se pongan a investigar y detener las tramas del narcomenudeo.
¡Justicia para Paloma y Josué!
No fue un hecho aislado, sino una consecuencia de las tramas ilegales de poder que todavía dominan a nuestra ciudad.
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