El Día del Niño es una celebración con el objetivo de reconocer y valorar a los más pequeños de nuestra sociedad.
El término “Feliz Día del Niño” se utiliza para enfocar esta celebración en el reconocimiento y aprecio hacia los niños en particular. Al utilizar la palabra “niño” en lugar de “niñez”, se resalta la importancia de cada niño como individuo único y valioso, con sus propias vivencias, sueños y necesidades. Reconocemos que cada uno de ellos merece ser celebrado y protegido, con un énfasis en su bienestar y desarrollo integral. Este enfoque nos invita a valorar y cuidar a cada niño en sociedad, y a recordar que todos ellos merecen tener una infancia feliz y llena de amor.
Desde la Democracia Cristiana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, queremos reflexionar sobre la importancia de este día y reafirmar la necesidad de no perder de vista los valores que lo conmemoran. En primer lugar, es fundamental reconocer que el Día del Niño no es solo una ocasión para obsequiar regalos materiales a los pequeños, sino un momento para visibilizar sus derechos y fomentar su pleno desarrollo.
Los niños son sujetos de derechos y es nuestra responsabilidad garantizar su bienestar, promoviendo su educación, salud, protección y participación activa en la sociedad. Desde la perspectiva democratacristiana, entendemos que el valor más importante en esta celebración es poder brindar a los niños un entorno seguro y saludable en el cual puedan desarrollarse plenamente.
Es fundamental que la sociedad se comprometa a proporcionarles una infancia feliz, libre de violencia y desigualdades. Debemos ser conscientes de que el futuro de nuestra sociedad depende de la crianza y educación de nuestros niños. Además, es necesario destacar que el Día del Niño no es solo una fecha para dar regalos a los pequeños, sino también una oportunidad para fortalecer los vínculos familiares.
Los niños son sujetos de derechos y es nuestra responsabilidad garantizar su bienestar
Es importante pasar tiempo de calidad con los niños, escuchar sus opiniones y necesidades, y velar por su bienestar emocional. La familia es el primer espacio en el que los niños aprenden a relacionarse, a establecer valores y a construir su identidad. La sociedad tiene la responsabilidad de mostrar a los niños que ellos son valiosos no por los regalos que reciben, sino por su propia existencia y potencial.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS