Combustible, comidas, hospedaje y hasta comodidades en la playa son algunos de los detalles a considerar. ¿Conviene alojarse en departamento u hotel?
La desaceleración de la inflación no solucionó los profundos problemas de la Argentina, pero al menos le empieza a ofrecer a las familias una herramienta fundamental para proyectar la vida cotidiana: la posibilidad de planificar.
Aunque nadie puede poner las manos en el fuego por el devenir económico de los próximos seis meses, existe cierto consenso respecto de que el Gobierno está en condiciones de avanzar en su plan de desinflación, aunque más no sea a costa de una fuerte recesión.
Veranear en la Costa: ¿cuánta plata necesitás gastar en nafta?
En este contexto, un domingo de tarde se puede empezar a garabatear cuál sería el costo de tomar unas vacaciones este año en la costa argentina.
En principio elegimos tomar a la ciudad de Mar del Plata como referencia por la variada oferta que satisface con creces la demanda de todos los estratos económicos.
Dada la previsibilidad con la que nos animamos a hacer la proyección, asumimos una inflación entre 3 y 4% en el último trimestre del año, sumando un piso de 10% a los precios actuales.
El viaje en auto para transitar los 400 kilómetros ida y vuelta puede demandar en promedio unos 70 litros, según el modelo del vehículo.
La nafta Premium a la fecha tiene un precio de $1.200/1.300, según donde se cargue. Si asumimos un aumento del orden de 15% a enero (actualización impositiva más rentabilidad de empresas) podemos inferir un valor promedio entre $1500 y $1600. Esto implica que el gasto en combustible estará cerca de los $110.000. A valores actuales, los peajes cuestan unos $11.200, que con próximos aumentos llegarían a $15.000 por cada tramo, $30.000.
Por tanto, el viaje tiene un costo mínimo de unos $150.000, a lo que se debe sumar el gasto diario que estará condicionado por el lugar de residencia durante las vacaciones.
Alojamiento en Mar del Plata: ¿alquiler en pesos o dólares?
Los martilleros sugirieron aumentos promedio de 150%, que estarían por encima de la inflación acumulada cuando se mida, “enero 2024/enero 2025”.
Con esa indicación se estableció como referencia que un mono ambiente costará $250.000 por semana, en tanto, que un dos ambientes valdrá $380.000 y un 3 ambientes $550.000.
Los chalets pican desde los $750.000 por semana.
Pero la realidad es otra. Los propietarios se encuentran en una encrucijada, tal como pudo comprobar este medio, en dos grupos de WhatsApp que agrupan a dueños de Mar del Plata y de la zona que va de Pinamar a Mar Azul.
Ante la incertidumbre que había generado el cambio de gobierno, en la temporada 2023/2024 la mayoría fijó precios en dólares para cubrirse de lo que pudiera pasar ante el inicio de la nueva administración. Ahora, si mantuvieran su oferta en dólares estarían perdiendo claramente contra la inflación y elevar el precio en pesos significa trepar a valor que los dejan fuera de mercado, especialmente con ofertas del exterior.
Este escenario no solo preocupa a los propietarios sino a todo el sector, que observa un problema el encarecimiento en dólares de las locaciones, ya que la competencia con opciones como Brasil o Uruguay sería insostenible.
Los primeros precios publicados muestran valores entre $1 millón y $ 1.400.000 para un departamento de dos ambientes en una zona céntrica de Mar del Plata para cuatro personas de una gama media con servicios básicos como TV por cable e internet. Muy lejos de lo sugerido por los martilleros, que intentan imponer un valor de referencia que nunca se cumpla.
Cuando la unidad se acerca más hacia el Sur de la ciudad, los valores sufren ajustes del orden de 20%. Y si directamente se buscan unidades como dúplex o chalets, los precios van muy por encima de los $3 millones.
En lo que respecta a hoteles, la oferta también está restringida, pero se puede cerrar en un dos estrellas por $150.000 para cuatro personas y hasta en $300.000 por noche en un alojamiento de tres estrellas. Si ya subimos al tope de gama, la habitación tiene un costo de reserva en mediados de septiembre de $400.000.
¿Qué pasa con la comida?
En este caso se sabe que hay dos divisiones marcadas: con departamento o casa se puede ahorrar comiendo “adentro”, en hoteles hay que rendirse ante las salidas.
Al momento existen los “Menú Ejecutivos” por $10.000 por persona. Admitiendo un alza de 30%, es posible que se consiga entre $13.000 y $15.000 en plena temporada. Esto implica un gasto por comida entre $50.000 y $60.000. Incluso si la alternativa es la supuesta más accesible “hamburguesería”.
Pensando en un “mix”, sortear el mediodía con alguna comida frugal —empanadas entre 1.500 y $ 2.000, sándwich de miga entre $ 1.200 y $ 1.500 la unidad— y haciendo una cena más fuerte, el promedio diario no estará lejos de los $100.000, ya que también hay que sumar los desayunos, las meriendas y los “refuerzos”.
En síntesis, cuatro personas con viaje, alojamiento y tiene que pensar en un promedio de gasto de $3 millones por 15 días en “La Feliz”, o su equivalente a $200.000 diarios.
Esta es una primera aproximación a precios de hoy y ajustados por la inflación proyectada. En dólares, podría estimarse una erogación muy parecida a los u$s2.500.
¿Cuánto saldrá el alquiler de carpas y sombrillas?
Las tarifas para carpas en balnearios más populares como lo son Punta Mogotes o Playa Grande, están cotizando como “oro”: los paradores están pidiendo $1,3 millones por carpa, que suma el servicio de cochera descubierta por todo el mes de enero. La cifra escala hasta los $3,3 millones por la temporada completa.
En el caso de una sombrilla, con acceso a los servicios del balneario, para el mes de enero tienen precios de $1,8 millones y llega a $2,8 millones por la temporada.
Sin embargo, este es uno de los valores más elásticos del verano y su precio final dependerá de la afluencia de público, lo cual no está garantizado si los costos no se acomodan a la realidad del país.
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