El presidente Javier Milei, quien se considera a sí mismo como el líder más importante del mundo, ofreció un discurso retrógrado en un escenario semivacío, en contraste con el discurso de Lula. Durante su intervención, calificó a la ONU como socialista y se opuso a la “Agenda del Futuro”, firmada por casi la totalidad de los países del mundo. Como si fuera poco, Milei fue el primer presidente argentino en no mencionar la soberanía de las Islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña, y anunció que Argentina abandonaría su histórica neutralidad.
Ante un escenario sin líderes mundiales relevantes, Milei criticó a Cuba y Venezuela, y afirmó que la lucha científica contra el COVID, que implicó el aislamiento de millones de personas, debía ser considerada un “delito de lesa humanidad”. Un comentario que generó vergüenza.
“La Agenda 2030, aunque bienintencionada en sus metas, no es más que un programa de gobierno supranacional de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados-nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas. Es una agenda que busca solucionar la pobreza, la desigualdad y la discriminación, pero lo único que logra es profundizarlas”, expresó el presidente en su exposición, que se extendió por aproximadamente 15 minutos.
Milei también cuestionó a las Naciones Unidas por “permitir el ingreso de dictaduras sangrientas como Cuba y Venezuela, sin el más mínimo reproche” y por votar “sistemáticamente en contra del Estado de Israel, que es el único país en el Medio Oriente que defiende la democracia liberal”. De hecho, el foco de sus críticas pasó por la condena a una organización que, según él, “mutó” desde sus orígenes y “pasó de perseguir la paz a imponer una agenda ideológica”.
Además, acusó a la ONU de cometer “delitos de lesa humanidad” al imponer “cuarentenas a nivel global durante el año 2020”. Asimismo, se manifestó firmemente en contra del “Pacto del Futuro”, firmado recientemente por la ONU sin la participación de Argentina. Al respecto, declaró: “Queremos expresar oficialmente nuestro disenso e invitamos a todas las naciones del mundo libre a que nos acompañen en la creación de una nueva agenda para esta noble institución: la agenda de la libertad”.
“Estamos ante un fin de ciclo. El colectivismo y el postureo global de la Agenda Woke se han estrellado contra la realidad y ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas reales del mundo; de hecho, nunca las tuvieron. La Agenda 2030 fracasó y deberíamos preguntarnos si no fue un programa mal concebido desde el inicio. Aceptar esa realidad y cambiar el rumbo”, sentenció Milei en su primer discurso en la Asamblea General, denominado La nueva doctrina argentina.
En su debut en la ONU, el presidente argentino fue el hazmerreír entre los líderes mundiales.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS