En su cruzada contra las jubilaciones de privilegio, la ANSES le quitó la asignación vitalicia a Amado Boudou.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) sigue pasando la motosierra por las jubilaciones de privilegio. La primera víctima fue Cristina Kirchner, cuyo recorte se dio luego de la confirmación de su sentencia en la Causa Vialidad. Ahora le tocó a Amado Boudou. Los argumentos.
La decisión formal salió publicada este martes en el Boletín Oficial. A través de la Resolución 1103/24, el titular de la ANSES, Mariano de los Heros, le quitó las asignaciones vitalicias a Boudou, quien fuera vicepresidente de Argentina entre 2011 y 2015.
La extensa norma expresa que “la asignación de privilegio” es “incompatible” con quien haya cometido un delito “en ejercicio de la función pública, en perjuicio del Estado nacional.
Mariano de los Heros, titular de ANSES, le puso la firma a la quita de la jubilación de privilegio de Amado Boudou.
En este sentido, se recordó que Boudou fue condenado por la Cámara Federal de Casación Penal al ser considerado “autor penalmente responsable de los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública“.
La Causa Ciccone
La condena en cuestión se dio en la llamada Causa Ciccone. Ahí se investigó el rol de quien fuera vicepresidente de la Nación en la quiebra y posterior expropiación de la imprenta Ciccone Calcográfica. Llamativamente, unas horas antes de que le quitaran la jubilación a Boudou, el Gobierno Nacional anunció “el cierre definitivo” de la planta de fabricación de billetes ex Ciccone.
El Gobierno Nacional anunció el cierre definitivo de Compañía de Valores Sudamericana SA, la empresa estatal que tomó el control de la imprenta Ciccone en 2012.
El anuncio lo hizo el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, a través de Twitter. “El cierre de la empresa implica un ahorro anual para el Estado de 5.040 millones de pesos. En tanto, las 270 personas que cumplían funciones en dicha planta serán dispensadas hasta determinar las políticas a seguir”, anunció.
Según se argumentó, el cierre está vinculado a que sale más barato comprar papel billete que producirlo. “Hoy resulta menos oneroso que la producción de billetes se compre a distintos proveedores internacionales”, explicó la administración libertaria. Al ahorro y los despidos, se le suma la subasta de la planta ubicada en Don Torcuato y el traslado de las máquinas a otras dependencias.
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